Conquista del mundo, ¿conspiración?
Me resulta muy gracioso escuchar las risas de aquellos que irónicamente se ríen cuando les hablo de que existe un plan para conquistar el mundo y esclavizar a la gente. Debido a su dilatada información ( o constricción sanguínea cerebral), resulta que encuentran fantástico, infantil y necio que pueda existir tal intención.
Pues bien, supongo que todo lo que aprendí de los libros de historia debe ser falso, porque según ellos no existe periodo, siglo, década o año que no existiese alguien tratando de hacer exactamente esto. Pero resulta que es impensable el hecho de que en nuestra época también ocurra, a pesar de que la humanidad pasa de una conquistador a otro sin interrupción desde que tenemos historia, .
Por otra parte también oigo teorias de como se supone que estos conquistadores o imperios son necesarios para la mejora de nuestra sociedad. Me cuesta mucho contener mi rabia cuando escucho estupideces como que ahora no existe esclavitud, que vivimos en un mundo mejor y tonterías sacadas de una boca que no sabe nada del mundo en el que vive. Para aquellos que quieran conocer la verdad:
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Mas de 10 Millones de esclavos
Esclavitud XXI
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Mas de 10 Millones de esclavos
Esclavitud XXI
La esclavitud no solo no ha desaparecido, sino que se ha mejorado. En nuestro mundo existen ya diferentes tipos de esclavitud adoptados de manera voluntaria. Todo el proceso de «trabajar» no es más que una forma de mantenernos ocupados, mayoritariamente en trabajos que no perturben el sistema implantado, y que además permitan auto mantenerte, ahorrando los gastos de manutención a nuestros amos.
Lo que más asusta es que si no eres consciente de que eres un esclavo, no te plantearas librarte de las cadenas. Y parece que funciona a la perfección. Mientras ellos conquistan el mundo desparramando guerras financiadas y mantenidas con nuestras vidas, el hambre aumenta en más del 70% del planeta y se provocan otros miles de desastres. Y nosotros que hacemos, aplaudimos y seguimos yendo a trabajar convenciéndonos de que no podemos arreglar nada, o peor todavía, ni siquiera pensamos en que algo debe cambiar y nos reímos de aquellos que están luchando por nuestra propia libertad.